- No tendrás falsos autónomos ni becarios echando horas de más en El Deseo, ¿verdad, Pedro?
- Se lo juro que no, señora ministra.
- Porque me enfadaría mucho. Y tú no quieres que pase eso, ¿verdad, Pedrito?
- No.
- ¿No qué?
- No, señora.
- Muy bien, guapo.