────contigo así que hazlo bien. ”. Un pausa después, el entrecejo de Kyo se frunce, recordando algo. “ Ah, ¿sabes qué es la envidia? ”.

────mismo,“ esto no tomará mucho tiempo. ”. La hábil que sostiene la hoja llena de garabatos se eleva hasta terminar frente al rostro de la joven, golpeándola con el dedo para enfatizar sus siguientes palabras. “ ¿Entendiste la asignación, verdad? No tendré piedad────.

“ Uhum. ”. «Distintivo cabello rosado y voz dulce»: es lo primero que rescata de la oportuna aparición de Momoiro, procediendo a escrutarla con la mirada los segundos siguientes. No es una combinación que le resulte agradable del todo, pero. “ Bien, ” susurra para sí────.

────es más que un intento inútil. “ Tch. Qué difícil. ”.

────“ ¡Momoi—rooo! ¿Estás aquí? ”. Sin mayor consideración por la tranquilidad, el nombre de su compañera asignada termina gritando, inclinándose ligeramente y entornando los ojos como si así pudiera identificarla más rápido. Por supuesto, ya que aún no la conoce, no────.

Con una hoja de papel en mano, el pelirrojo camina sin rumbo fijo. Sus labios balbucean algo en voz baja a la par que ambos ojos barren con las cabezas presentes en el lugar; parece ocupado buscando a alguien mientras tararea notas musicales sin sentido, en construcción.────.

¿Así que tendrá que evaluar a su compañera?. Hahaha. .

────en la ropa sobre la piel, y, si Nagi no se defiende, ¡no será la única zona en la que su dentadura dejará marca!.

────hombro, él piensa que llegar a esto era exactamente lo que el adverso había querido. Una provocación lograda. Un Kyo que busca venganza. Así pues, sus manos se aferran a los hombros ajenos para mantenerlo en su lugar, mientras sus caninos blanquecinos se hincan────.

────un rígido arco con la línea de sus labios. Por supuesto. eso no se queda así. “ Que conste que tú lo pediste. ”. La advertencia ya había sido hecha, su mente recalca, así que cuando Kyo se lanza hacia la figura de Nagito con intención decidida de morderle el────.

────insulto extrae un tic de su ojo, el cual empeora con la vista del peliazul poniéndose cómodo demasiado cerca de su espacio. ¡Y lo está ignorando!. “ Bien. ”. A regañadientes, la aparente aceptación se escapa de su boca, apretando las manos en puños y esbozando────.

Kyo no sabe nada de Nagi. No conoce sus patrones de comportamiento o nivel de reacción, no sabe qué lo lleva a ser terco y preferir pelear con él, más nada de eso importa cuando la luz en su collar empieza a brillar con intenciones de cambiar del ámbar al rojo. El primer────.

────como parece ser, sabrá que la línea tensa de sus hombros y el tono de su voz gritan completamente /amenaza/.

────de frente, equilibrando así, solo un poco, la diferencia de perspectivas. “ No lo voy a repetir. Hay muchos árboles y espacios disponibles para ustedes, mascotas molestas, así que lárgate antes de que se me pegue tu estupidez. ”. Si Nagito realmente conoce a Kyo────.

────acceder y alejarse como todos los demás, Nagi vocifera lo contrario eligiendo quedarse e, incluso, devolviéndole la orden. ¡Vaya imbécil!. Kyo no se muestra contento, sacudiéndose las hojas caídas del árbol sobre su regazo y colocándose de rodillas para mirarlo────.

Su análisis no cesa en ningún momento, intentando intimidar a la cara bonita de la tonta mascota mientras queda atento a la reacción y posible acción que espera suceda: que haga caso a sus palabras y lo deje solo. Sin embargo, y para su total sorpresa, en lugar de────.

────a espaldas del chico. “ ¿Estás ciego? ”.

¿Silencio?. Silencio que será roto a continuación por la irritada voz de Kyo, quien, sentado bajo la sombra del mismo árbol, estira la cabeza para mirar con desagrado la figura de Nagito. “ Largo de aquí, yo llegué primero. ”. Advierte, liberando su casi oculta presencia────.

────respuesta que su lógica puede ofrecerle. ¿Divertido? ¿Atractivo? ¡Vaya mierda!. “ El único apoyo que necesito es la de mi guitarra estrellándose sobre tu cara cuando te gane en el escenario, patética mascota. ”.

La palabrería vacía se escucha con un parpadeo constante. Entre incrédulo y exasperado, Kyo no puede entender las tonterías que se derraman como agua sucia de las fauces de U-Jin. “ Oh. Te han jodido el cerebro. Te han vuelto estúpido. ”. Concluye, porque es la única────.