Deja que las cosas se rompan,
deja que todo se derrumbe, y no te preocupes por el después.
Lo que está destinado a irse, se irá de todos modos; lo que tenga que quedarse, seguirá siendo.
Lo que se va, siempre deja espacio para algo nuevo, esa es la Ley Universal.
C,R,A( 2010).