Más Jarrett. Buenos tiempos aquellos.

No es su época más popular, pero los #GratefulDead a primeros de los 80 eran fabulosos, como pocos de su generación en aquel momento.

aniversario de la aparición del disco, lo he vuelto a escuchar en profundidad y he establecido nuevos vínculos con él, algunos muy bonitos. 50 años, uau. La primera vez que lo escuché no tendría mucho más de 20. (2/2)

Nunca ha sido un disco que me gustase particularmente, aunque con los años aprecio cada vez más la gran mayoría de la obra Jarrett, no solo los álbumes que siempre me han fascinado (que son muchos, por otro lado). Estos últimos días, a raíz de escribir por el 50 (1/2)

Lo escuché cuando salió, hace unos pocos meses, pero no es hasta ahora que he empezado a profundizar en esta preciosa autobiografía musical del gran @davidclowery. Hay canciones muy hermosas aquí.

Cuánta belleza.

Cuánta belleza.

No sé cuánto me queda de vida, pero lo que sí sé es que hasta el último día voy a querer a Cracker más que a mí mismo.

Música para la mañana de sábado.

Mi queridísimo David Murray ha inaugurado hoy la nueva edición de @Jazztopad con su cuarteto junto a Marta Sánchez, Luke Stewart y Chris Beck. Murray es uno de mis dos saxos tenor vivos favoritos, sin duda, y lo sigo con devoción desde hace décadas. Qué fortuna volver a verlo.

Me ha gustado ver lo loquísimo que estaba Nick Hornby ya hace años.

Jack (y Keith y Gary).

pocos como Radiohead representan el paso de los años 90 a la primera década del siglo, y su huella en la música popular es indeleble. (5/5)

también hay cierto paralelismo generacional entre ellos, habiendo sido catalizadores musicales de un cierto mainstream “de autor” al final de una década y principio de la siguiente. Aunque hace ya casi 25 años que publicaron su último álbum verdaderamente relevante, (4/5)

no le hayan puesto más cuidado a esto último. Hay algo en el fandom hardcore de Radiohead (los fans realmente acérrimos, los de «son mi banda favorita», «los mejores», etc) que se asemeja a la ferviente y obstinada afición de Springsteen o U2, y quizá sea porque (3/5)

son —somos— cincuentones —o casi— que quieren revivir y corear sus viejos himnos de juventud. Y, al contrario que otros veteranos, Yorke y Cía saben perfectamente que en el directo hoy tiene más peso el concepto escénico que el sonido, aunque en su caso sorprende que (2/5)

Volvimos a ver a #Radiohead, y lo disfrutamos. La banda está en forma y tiene la legitimidad de los grandes clásicos: ha entendido el poder de la nostalgia en el directo, y su repertorio retrospectivo es perfecto para ese público que, como ellos, ya (1/5)

Si te bloqueas, vuelve al principio.

Venga, que nos vemos en junio.

No leía esto desde que quedé prendado de #RalfKönig, hace ya 30 años. El primero que leí fue «Huevos de toro», e inmediatamente me hice con todo lo que había publicado. El otro día recuperé un buen puñado de aquellos tebeos magníficos para releerlos, empezando por este mismo.