Les dejo un hilo de hilos. ¿Por qué? No hay por qué.

Si me roban el celular me pueden sacar un préstamo a mi nombre en tres segundos, mientras tanto yo no puedo abrir el homebanking porque la app no reconoce mi propia cara.

Como marplatense me estaba por ofender pero la verdad es que tiene razón.

"Si quieres un consejo, no la cuides desde lejos ni le digas lo que tiene que hacer".

Igual, como vas a salir con un tipo que compra 15 kg de lechuga.

Ojalá ellos sientan lo mismo, ojalá ellos sientan que me están estafando, ojalá este juego de estafados y estafadores no termine nunca, ojalá siempre cuente los mismos temas que me torturan todos los días mientras mis amigos escuchan con paciencia y me aconsejan con amor.

Estoy estafando a mis amigos, lo hago todos los días cuando les escribo por cualquier pavada, cuando los llamo para pedirles una juntada de emergencia, cuando propongo planes impensados, los estafo cuando no les hablo y me buscan para ver cómo estoy.

Siento que estoy estafando a mi mejor amiga porque no hay manera de devolver el cariño ni palabras que expresen lo agradecida que estoy por tener amigas que me recuerdan todos los días que estoy viva, que me recuerdan mis triunfos y minimizan mis derrotas.

Vino todos los días desde el episodio hasta que pude caminar, me trajo el almuerzo, la cena y me contó varios de sus dramas de siempre como para nivelar un poco y que me sienta útil, hasta en eso pensó.

Ese mismo día se apareció en casa, con un paquete de facturas y un taladro para colgar los cuadros que tengo tirados en casa desde la mudanza y nunca colgué en la pared.

Le dí poca importancia porque creí que iba a estar bien en poco tiempo, porque pensé que iba a poder recuperarme sola. Me preguntó si quería compañía y le dije que no, no la quise molestar.

Hace dos semanas hubo algo nuevo. Me quedé inválida por unos días, no podía caminar sin marearme y le conté la novedad como quien avisa que perdió la sube en la calle.

Creo que gastamos nuestro cosito de paciencia entre nosotras y no nos queda más para el resto. La estoy estafando porque le prometí anécdotas infinitas, cosas nuevas, más capítulos de la serie de mi vida, pero son todos iguales, todas las semanas los mismos dramas.

Yo también la escucho, le devuelvo esa paciencia con más paciencia y entre las dos creamos un domo de gente paciente que sólo funciona para ella y para mi, porque ambas odiamos al resto del mundo.

Ella me escucha con paciencia y me aconseja como puede. Le cuento siempre de los mismos dramas con diferentes nombres, las mismas situaciones en mi laburo, me quejo de las mismas cosas. La estoy estafando pero ella se queda.

Estoy estafando a mi mejor amiga. Si me quedaba alguna duda, hace dos semanas lo confirmé. Somos amigas desde hace 15 años y siempre que nos juntamos llevo a la mesa los mismos dos temas que me torturan desde siempre.

Feliz día churros.

Hoy salí, tengo sueño, son las doce.

Hay gente conociendo a Miranda y yo conozco conozco lo mal, conozco lo vil conozco lo horrible que te hice sentir me apena que esté saliendo al revés pero sin embargo, me quedo podrías decir con toda razón que fue demasiado el tiempo que yo tardé para hablarte que te traicioné.

Cuando la ciudad es más que una ciudad. Posteo para la feliz.